Nuestra Señora nos enseña a ser Sal y Luz del mundo, su gran ejemplo a seguir como la sierva de DIOS, viviendo en la cotidianidad de la vida de una mujer de Israel. Ella nos muestra el amor y sencillez de su vida, marcada por la humildad y la obediencia, siempre atenta a servir a quienes se acercaban a ella y transmitiendo con alegría sus enseñanzas.
María vivía la santidad con sencillez, con humildad, dándose con alegría a quienes estuvieron a su lado en esta vida terrenal.
La Santísima Virgen María es luz, es pura, llena de santidad. Ella se deja traspasar por la luz de su amado Hijo Jesús.
Nuestra Señora nos invita a dejar que la luz de Cristo traspase toda nuestra vida, todos nuestros espacios, para que no haya oscuridad ni tristeza en nosotros, pues somos hijos amados de DIOS.
Ser Sal y Luz es vivir en un camino de alegría, con buen sentido del humor, con espíritu positivo, con esperanza. Hay momentos muy duros en nuestra vida, pero no podemos destruir la alegría. Nunca olvidemos que somos HIJOS DEL CREADOR DEL AMOR.
Roguemos a DIOS que seamos reflejos de El y que nuestra vida no pase desapercibida. Que se nos note nuestro caminar de la mano de nuestra Madre, que con toda seguridad nos lleva al corazón de su Amado Hijo.
Hoy reafirmó que el rigorismo no es bueno, aleja, destruye. Somos hijos de un DIOS lleno de Amor y Misericordia, que quiere que vivamos en FELICIDAD PLENA, no permitamos que nada ni nadie nos quite ese derecho dado por quién sabemos nos ama al extremo.
A JESÚS POR MARÍA!!!.
EVANGELIO DE HOY
San Mateo, Capitulo 5 Versículos 13 al 16
SANTO DEL DÍA
San Efrén, Diácono y Doctor de la Iglesia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario