María siendo la primera y más perfecta discípula de Jesucristo en todas las virtudes, también lo fue en esta virtud de la humildad, gracias a la cual mereció ser exaltada sobre todas las criaturas.
Es propio de los humildes el servicio. María se fue a servir a Isabel durante tres meses; a lo que comenta san Bernardo: Se admiró Isabel de que llegara María a visitarla, pero mucho más se admiraría al ver que no llegó para ser servida, sino para servirla.
Este sentimiento de humildad profunda la llevó a hacerse totalmente disponible, a entregarse sin reservas a Dios, plenamente segura de que esto era lo mejor que podía hacer para responder adecuadamente a su amor preferencial y a su delicadeza para con ella.
La vida misma nos pone en situaciones difíciles que hacen que practicar la virtud de la humildad, nos permita vivir estos momentos con un corazón reconfortado por el amor de DIOS.
Nuestra Señora nos enseña está hermosa virtud, atesorémosla en nuestro corazón para que vivamos la humildad como un regalo de DIOS, que nos permite ser mejores seres humanos.
María, llénanos de todas tus gracias, para que seamos dignos del amor de tu Amado Hijo nuestro Señor Jesucristo.
CAMINA CON MARIA!!!.
A JESÚS POR MARÍA!!!.
EVANGELIO DE HOY
San Marcos, Capitulo 12 Versículos 35 al 37
SANTO DEL DÍA
San Bonifacio, Obispo y Mártir
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