"El ángel entrando en donde estaba ella, le dijo: ´Salve, llena de gracia! El Señor es contigo´". (Lucas 1:28).
En la Basílica de la Anunciación de Nazaret se encuentra “la Casa de la Virgen María”, es decir la gruta de la Anunciación, lo que ha llegado a nosotros, ya que ha sido reformada para dedicarla al culto, es de forma y estilo de capilla rupestre. Se encuentra en un plano inferior al de la Basílica de la Anunciación.
El interior de la cueva es un espacio lleno de paz con luz tenue que aloja un pequeño altar barroco posicionado en el lugar donde el Ángel Gabriel anunció a la Virgen María que concebiría un hijo, Jesús, el mesías redentor revelado por los profetas, el HIJO DE DIOS. El ingreso a la cueva está protegido por una verja de hierro forjado delante de la cual se posiciona el presbiterio.
No sé puede describir con palabras lo que se siente al estar en la presencia de este lugar tan sagrado para nosotros los Cristianos. Imaginar a Nuestra Señora pasando muchas horas después del anuncio del Ángel de DIOS, meditando en la palabra recibida. Ella con la dulzura de su personalidad guardando todo en su corazón.
Así como la Virgen María confío plenamente en la palabra y designio del Padre Celestial, pongamos totalmente nuestras vidas en manos de quién nos ama hasta el extremo. María Santísima fue la mujer santa escogida para ser la Madre de la Iglesia, su amado Hijo con total seguridad puso en sus santas manos este designio. Amemos a María cómo nuestra Madre, dejémonos guiar por su dulce sabiduría.
CAMINA CON MARIA!!!.
A JESÚS POR MARÍA!!!.
EVANGELIO DE HOY
San Mateo, Capitulo 7, 21-29
SANTO DEL DÍA
San Maximo de Turín
San Guillermo, Abad
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